La XVI edición de la Fira de Sant Blai de Albal ha llenado de vecinos y visitantes las calles y plazas del pueblo todo el fin de semana, con el sábado como día grande, día del patrón. La feria ha contado, como siempre, con una zona comercial de 34 estands de comercios del municipio y del resto de la provincia, así como con la parte del mercado medieval y de artesanía. Un referente ya en la comarca.

Sin duda, luna festividad en la que las asociaciones del municipio participan muy activamente en los diferentes actos. Pero uno de de los atractivos ha sido contemplar y degustar el brazo de gitano, expuesto en la carpa situada en la plaza del Jardí, de 19 metros de longitud, elaborado por la pastelería local Garrido con 200 kilos de azúcar, 100 kilos de harina, 200 docenas de huevos, 60 kilos de almendras y 150 kg. de cabello de ángel.

En Albal lo tienen claro clar: Sant Blai como terapia festiva. De hecho, el 3 de febrero les ha dado este año una soleada tregua en medio de jornadas de lluvia y pañuelo. Días para disfrutar y trabajo extra este año para el patrón a quien tantos ciudadanos se aferran para aliviar los males de la garganta.