Rambles

Hoy se cumple un año del atentado de las Ramblas de Barcelona donde perdieron la vida 16 personas y al menos cien personas fueron heridas. La policía autonómica confirmó que se trataba de un atentado terrorista y que tenía relación con la explosión de una vivienda en Alcanar (Taragona) días antes de la tragedia.

Algunos de los mossos que atendieron en el momento de la tragedia recuerdan aún con los sentimientos a flor de piel, cómo se vivieron aquellos momentos donde la tensión y el desconcierto reinaba en las Ramblas.

«No estás preparado para ver aquello. Por mucho que durante el día a día, como policías, veamos lo peor de la gente, no estás preparado para ver aquello», indica una mossa d’esquadra que estuvo presente durante el atentado.

 

Una furgoneta arrolló a las personas que caminaban por las Ramblas. Fuente El Periódico.

 

«A los que no estaban heridos, les hacíamos bajar hacia Colón y a los que estaban heridos, pero no graves, yo con el coche patrulla los subía al vehículo y los trasladaba hacia el ambulatorio de Pere Camps, porque las ambulancias no daban al abasto con los graves. Los llevaba, los dejaba y volvía a por más», relata la mossa.

Los mossos doblaron turno y trabajaron hasta 17 horas seguidas. «Cuando acabamos a las seis de la mañana, muchos no conseguimos conciliar el sueño. Aquella semana fue muy dura, más psicológicamente que físicamente», rememora.

La agente recuerda que varios de los mossos que ese jueves se desplegaron en las Ramblas volvieron a esta céntrica avenida al domingo siguiente para depositar una corona de flores en el mosaico de Joan Miró frente al Liceo.

«Fue allí cuando muchos de nosotros nos derrumbamos y empezamos a llorar», asegura la agente, que confiesa que todavía no ha querido ver ningún vídeo de la tragedia de las Ramblas: «Cuando sale una imagen me lleva muchos recuerdos y emociones, no soy capaz de verlos».