niños

Ya están aquí las vacaciones de verano de los niños y con ellas llegan también las de los padres y el ir con ellos a disfrutar de lugares que normalmente están llenos de gente, como las playas, piscinas, parques temáticos, centros comerciales… Pero hay que tener mucho cuidado con los más pequeños en estos sitios tan concurridos y con tantas distracciones y atracciones que les puedan llamar la atención, ya que según ha podido comprobar el potente buscador de vuelos y hoteles www.jetcost.es una de cada cuatro familias españolas pierde un hijo durante sus vacaciones de verano.

El equipo de Jetcost ha realizado la encuesta como parte de un estudio acerca de las vacaciones en familia de los europeos y, particularmente, entre los que disfrutan de ellas con sus hijos. El estudio fue realizado a 3.000 padres (500 de cada nacionalidad: británicos, españoles, italianos, alemanes, portugueses y franceses ) mayores de 18 años, y que al menos tienen un niño de entre 3 a 10 años de edad y que habían estado de vacaciones familiares en julio y agosto al menos una vez en los últimos dos años.

Inicialmente, a todos los encuestados se les preguntó si alguna vez habían “perdido” a sus hijos durante sus vacaciones en julio y agosto durante un corto periodo de tiempo, a lo que uno de cada cuatro padres contestó que sí (25%). A los que contestaron afirmativamente se les preguntó dónde había sucedido, siendo estas las respuestas más frecuentes:

1. En la playa.

2. En o alrededor de la piscina.

3. En un centro comercial.

4. En un parque temático.

5. En el hotel donde estaban de vacaciones.

Los parques temáticos o de atracciones son unos de los espacios donde se producen más pérdidas de niños.

A continuación, a todos los padres que habían contestado que habían extraviado a alguno de sus hijos, se les preguntó cuánto tiempo estuvo perdido hasta que lo encontró, siendo la duración media de siete minutos.

También se les preguntó cómo se habían organizado para buscarlos: tres cuartas partes de los padres (75%) respondieron que habían pedido ayuda a otros miembros de la familia o amigos, casi la mitad (49%) había pedido ayuda a extraños y sorprendentemente sólo un 12% habían alertado a policías o empleados. Cuando se preguntó a éstos últimos el por qué no lo habían hecho, la respuesta más común fue “porque el niño apareció antes de que pudiera avisarlos” (70%), pero sorprendentemente casi la mitad de ellos no lo hizo de primeras porque «les daba vergüenza» (48%).

En cuanto a los resultados a nivel europeo, los españoles somos los más despistados en el cuidado de nuestros hijos, ya que somos los europeos que más niños “perdemos” en las vacaciones veraniegas. Estos son los porcentajes según nacionalidades que han extraviado a sus hijos al menos alguna vez: españoles (25%), italianos (24%), alemanes (22%), portugueses (20%), británicos (18%) y franceses (15%).