arrozales

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) advierte de que los excesivamente elevados niveles de agua que alcanzan estos días las acequias de las zonas hondas del parque natural de La Albufera amenazan con reventar los márgenes (conocidos como ‘motas’) de los campos de arroz colindantes, una circunstancia que provocaría la inmediata inundación de los mismos, sobrepasando la altura de las espigas y causando la pérdida de la cosecha.

Las áreas productivas que corren el serio peligro de ser anegadas representan hasta el 20% de la superficie arrocera de La Albufera, es decir, unas 3.000 hectáreas repartidas en las zonas más bajas de los términos municipales situados alrededor del lago.

“Las acequias van demasiado llenas y muchas motas se encuentran al límite –afirma el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado– por lo que si hubiera un episodio de lluvia intensa, algo que suele ocurrir durante la campaña arrocera, habría altas posibilidades de que el agua se desbordara entre los campos. En ese caso, durante el cultivo resulta muy difícil reconstruir las motas debido al complicado acceso a las explotaciones, de modo que en la mayoría de explotaciones afectadas se perdería la producción y el trabajo de todo un año”.

AVA-ASAJA recuerda que el máximo responsable de elevar las aguas hasta niveles tan alarmantes es la conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, organismo que hace unos meses asumió el control de la Junta de Desagüe de La Albufera a raíz de la apertura de una investigación de los niveles hídricos por parte de la Fiscalía Provincial de Valencia.

Cristóbal Aguado asegura que “históricamente el sector agrario venía gestionando las compuertas del lago de una manera profesional y compatible con las actividades económicas, culturales y ambientales desarrolladas en el parque natural. Tras los cambios acontecidos al frente de la Junta de Desagüe, sólo hemos necesitado una campaña arrocera para comprobar que la Administración adopta medidas que ponen en peligro el cultivo”.

La organización agraria advierte de que, antes de subir hasta estas cuotas los niveles de las acequias, sería necesario adoptar al menos dos actuaciones preventivas de una manera urgente: reforzar las motas, cuya conservación es competencia del ayuntamiento de Valencia; y por otra parte, dragar los canales de La Albufera para facilitar el tránsito fluido del agua y minimizar riesgos de desbordamiento.

La preocupación y el malestar que cunde entre los arroceros por este motivo se producen justo en pleno crecimiento vegetativo de las plantas y a falta de escasas semanas para iniciar la siega. De acuerdo con las primeras estimaciones de AVA-ASAJA, la producción se está desarrollando con bastante normalidad y únicamente habría que lamentar ataques del hongo Pyricularia, favorecido por las condiciones climáticas, mientras que las enfermedades vinculadas a la pudrición de las raíces de las plantas de momento no están manifestándose con la misma virulencia de años anteriores, lo que podría deberse a las autorizaciones excepcionales de la quema de la paja del arroz declaradas en los últimos ejercicios.