Se cumplen diez años de la tragedia más grande vivida por un accidente aéreo tras el Avianca en 1980: el accidente de avión de Spanair JK5022 que se cobró la vida de más de 150 personas cuando despegaba de Madrid rumbo a Gran Canaria, y se estrelló contra el suelo poco antes de tomar altura.
El 20 de agosto de 2008 marcó un antes y un después para esta compañía, creada en 1986, que dejó de operar en 2012 cuando no pudo hacer frente al concurso de acreedores al que se enfrentaba.
A día de hoy, los familiares de las víctimas siguen tras la pista de la verdad ya que no se conforman con la versión oficial que dio la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil. Dicha comisión determinó que el accidente se produjo por fallos en la configuración de una tripulación “distraída” en los alerones del despegue, al que se sumó un fallo del sistema de alerta y actuación errónea de los pilotos que fallecieron por el impacto.
Por su parte, el sindicato de pilotos Sepla cree que la investigación sobre el accidente de Spanair tiene abiertos algunos interrogantes que espera que se resuelvan en la Comisión de Investigación del Congreso y subraya que el error humano no es nunca la única causa de un accidente aéreo.
Asimismo, recuerda que la investigación de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), dependiente de Fomento, dejó sin esclarecer el fallo de la alarma de configuración errónea de despegue, que debería haberse activado y que hubiera llevado a los pilotos a abortar el despegue.
Sepla lamenta que “el informe final sobre el accidente dejó sin responder por qué no sonó dicha alarma, dejando como únicos responsables del accidente a los dos pilotos fallecidos”, añade el sindicato.
Para conseguir este objetivo, que pasa por señalar las causas y a sus responsables, el Sepla considera imprescindible una independencia orgánica total entre las comisiones de investigación de accidentes y las autoridades públicas del país.
Homenaje a las víctimas
Desde la capital de la isla de Gran Canaria familiares, allegados y diversas personalidades políticas han participado en un homenaje a las víctimas para recordarlos diez años después de la tragedia. La capital grancanaria ha homenajeado a las víctimas del accidente aéreo del JK5022 de Spanair, que se cobró la vida de 154 pasajeros que, a una década de su fallecimiento, vuelven «a emprender el vuelo» y dar fuerza para luchar «por la verdad y la justicia».
