Con expectación ha llegado «Los últimos Jedi» a las salas de cine. Después del dramatismo y sobriedad del capitulo VII, “El despertar de la fuerza”, se esperaba un cambio más radical en la saga, con mayor brillantez y espectacularidad, y en parte así ha sido.
En esta entrega es palpable un incremento de la acción y sobre todo, humor y situaciones cómicas. De esta forma, su director, Ryan Johnson, relaja lo que en mucha parte del metraje presenciamos como una excesiva, y también desconcertante, narración demasiado lineal sobre los personajes.
Con un inicio arrollador que muestra a la rebelión aguantando las ofensivas de la primera orden, asistimos luego a las dualidades, y tal vez mas interesantes situaciones como el encuentro entre Rey y Luke Skywalker; en los que también con gotas de humor, se va perfilando a la heroína para su presente y futuro como Jedi.
La película tiene baches narrativos que acaban por confundir al espectador e incluso sacarlo de la trama, como los nuevos personajes Porgs, que particularmente no me han convencido y están sacados de contexto. En cambio, sí que nos deja detalles prometedores como el vínculo entre Rey y Kylo y esa presencia magnética de Benicio del Toro que dan ganas de saber como se desenvolverá en el próximo capítulo.
Ryan Johnson ha realizado una película con saltos argumentales en el que impone una personalidad propia en las secuencias de espectacularidad visual como la batalla final, realmente impactante, con otras en las que siente mas interés. Un ejemplo de ello son las escenas donde participa Mark Hamill como Luke Skywalker, en las que se quiere dotar de mayor relevancia argumental y existencial al personaje.
A destacar el ultimo personaje interpretado por Carrie Fischer como la general princesa Leia, que está estupenda y que ha convertido la película en su particular homenaje.
Para finalizar, «Los últimos Jedi» me ha parecido más interesante que la anterior. Pero es necesario afirmar que también me ha decepcionado por no saber dar linealidad a unas brillantes secuencias de acción y elegancia visual con la trama argumental que propone. Esperemos el capítulo IX acierte con la tecla.
