cesta

(EFE).- Participar en rifas o comprar papeletas en numerosos locales del barrio donde el premio es una cesta navideña o un lote de productos, es otra de las costumbres más arraigadas de estas fiestas, cuyos premios se adjudican en función del número que resulte agraciado en el tradicional Sorteo de Navidad.

Pero, pese a que no es nada habitual que el ganador lo declare, ni que Hacienda lo reclame, la ley especifica que cualquier ganancia patrimonial debería declararse en el IRPF, no siendo indiferente, por tanto, las cestas y macrocestas sorteadas. Según explica la abogada Rita Doménech la obligación del ganador es declarar pues señala que en el caso de que Hacienda tuviese conocimiento del premio lo requeriría como ganancia.

Pero ante la pregunta de cómo puede detectar Hacienda la ganancia de un premio, Doménech señala que «tiene sus propios mecanismos» pudiendo detectar todo aquello que entra «en nuestra cuenta bancaria». «Si por ejemplo se gana una motocicleta, en el momento de registrarla a tu nombre Hacienda ya tiene conocimiento», declara.

Sin embargo, la cosa cambia cuando se recibe una cesta de Navidad como regalo de empresa pues la abogada asegura que en estos casos se trata de una retribución en especie que figurará en la nómina del empleado a final de mes sin ser necesario tributar a Hacienda.