La vicepresidenta de la Diputació de València, Maria Josep Amigó, y el diputado de Medio Ambiente, Josep Bort, han presentado junto a la alcaldesa de Bonrepòs i Mirambell, Rosella Antolí, el estudio previo de usos del barranco del Carraixet. Este documento constituye el primer paso para la redacción del Plan Director del Carraixet, que establecerá las bases del futuro Corredor del Barranco del Carraixet que conectará tres elementos medioambientales clave para Valencia como son l’Horta, la costa y el parque natural de la Sierra Calderona.

La vicepresidenta ha calificado este primer paso como «una firme puesta en valor del territorio Carraixet desde la Calderona hasta el mar». «Desde el área de Medio Ambiente de la Diputació se está trabajando recogiendo la reivindicación que desde septiembre de 2015 hicieron los pueblos de la ribera del barranco, y desde la Diputació hemos tenido claro que era necesario coordinar a todos los ayuntamientos de los pueblos por los que pasa el Carraixet, que durante muchos años ha sido el auténtico olvidado pero que es un espacio que, además del valor medio ambiental, tiene también un valor patrimonial e histórico para los vecinos de estos pueblos. Hoy empezamos la colaboración con los ayuntamientos del Carraixet para que se inicie el proceso de participación ciudadana y elaborar así el Plan Director que haga del Carraixet un espacio vivo de verdad ».

Josep Bort, responsable del área de Medio Ambiente de la Diputació, encargada de coordinar el desarrollo de este Plan Director, ha señalado que «es un proyecto muy alentador, unir la Calderona con el mar es un proyecto de gran trascendencia, y en este caso hablamos que abordaremos 35 de los casi 50 km que tiene el barranco. Este primer paso que damos hoy pretende establecer qué es lo que queremos hacer con el barranco de forma consensuada para mejorar el espacio medio ambiental, mejorar su uso para la movilidad y fomentar su papel de eje vertebrador del territorio y ponerlo al alcance del uso público». El diputado resaltó que alrededor de los bordes del Carraixet viven más de 120.000 personas, y que, además, «el potencial que tiene de atracción como eje de recreo, turismo y disfrute de la naturaleza, con el área metropolitana de València al lado, es muy grande, teniendo en cuenta además que se une a otras infraestructuras de movilidad que se están creando como el anillo verde».